Antes de construir una nave industrial Sevilla hay que saber bien qué pasos deben seguirse. Ante todo, es fundamental contar con el asesoramiento de un buen arquitecto para asegurar el buen resultado de nuestra empresa y de nuestro proyecto. A continuación, os vamos a destacar los aspectos más importantes y necesarios para construir una nave industrial barata sevilla.
Es necesario seleccionar el suelo en el que levantar la nave. Para ello, hay que tener en cuenta:
- La clasificación y calificación urbanística de la parcela.
Debe permitir el uso que queramos instalar en la nave (habitualmente industrial o terciario).
- Además, es necesario contemplar si la actividad tiene calificación ambiental (ver Anexo I de la Ley 7/2007), ya que conllevará una serie de trámites con la administración local o autonómica que retrasarían la puesta en marcha de la actividad de la nave una vez finalizada.
- También es interesante observar si la actividad está permitida en el suelo urbano (por ejemplo, las actividades ganaderas y otras vinculadas a la explotación agraria a menudo deben situarse fuera de los núcleos urbanos) o si está permitida en las ordenanzas de zona del Plan General de Ordenación Urbanística del municipio (hay actividades contaminantes, ruidosas o especialmente molestas para la población, que no se permiten en todas las zonas del municipio).
El tipo de terreno debe tener resistencia mecánica suficiente y tener precaución con el nivel freático y las zonas de arcillas expansivas. Un buen suelo nos permite una cimentación más sencilla y eficiente, consiguiendo de este modo reducir la partida presupuestaria correspondiente.
Es muy recomendable realizar un estudio geotécnico del terreno dónde queramos construir la nave, para poder optimizar la cimentación y evitar derroche de material y de dinero.
Hay que estudiar también la pendiente del terreno de la parcela, ya que puede ser que interese un suelo en desnivel donde conseguir algún tipo de semisótano, o un suelo plano con menor coste de movimientos de tierra y cimentación.
A la hora de elegir la estructura tendremos muchas opciones, las más habituales son:
Estructura de pórticos estructurales metálicos formados por pilares y vigas de acero laminado. Las uniones podrán ser soldadas o atornilladas. Las uniones atornilladas requerirán cierto mantenimiento, pero permitirán desmontar la nave con mayor facilidad. Los elementos de acero de la estructura vertical (pilares) irán conectados con placas de anclaje a la cimentación.
Estructura de pilares y cercha metálicos (de acero laminado). Es una solución similar a la anterior, pero las vigas se sustituyen por un sistema triangulado de perfiles de menor sección o cables, que aligeran el peso de la cubierta y permiten ahorrar en kg de acero empleado. Esta solución sin embargo, tiene mayor canto y la altura libre en el punto donde se encuentran las cerchas será menor.
Estructura de pórticos de hormigón armado prefabricado. Es otra solución de construcción prácticamente en seco, al igual que las anteriores, por lo que se suele emplear con frecuencia en la construcción de naves industriales. Es una solución económica y rápida de construir, pero requiere mayor planificación en la fase de proyecto (sobre todo en los encuentros). Es mucho más fácil controlar en la fase de obra que la construcción con hormigón armado vertido in situ, ya que los elementos te los suministran hormigonados de fábrica, por lo que se evita el control de todo el proceso de hormigonado de estos elementos estructurales.
Las cubiertas de las naves industriales suelen ser a menudo cubierta inclinada, ya que es la solución que más fácilmente se construye, ya que la pendiente ya la puedes tener con la estructura inclinada de las vigas o cercha. Además de facilitar la evacuación de agua de lluvia, es una solución que funciona mejor estructuralmente que la cubierta plana en cuanto a la distribución de cargas y por lo tanto requerirá de una estructura, en general, más económica.
En cuanto a la solución material, lo habitual es paneles sandwich que integran chapas por el exterior e interior y un núcleo aislante que mejora el rendimiento energético del espacio de la nave. Es importante estudiar la instalación de aireadores en la cumbrera (parte superior de la cubierta), ya que puede reducir mucha temperatura en verano y mejorar la ventilación natural de la nave.
Sin embargo, en ocasiones puede interesar una cubierta plana, como puede ser el caso de aprovechar la azotea para algún uso concreto (maquinaria de instalaciones o uso más recreativo). En parcelas estrechas o en parcelas entre medianeras con mucho fondo donde no podamos plantear cubiertas inclinadas, también puede ser sencillo ejecutar un forjado plano y no tener que hacer las pendientes de una cubierta inclinada.
Lo más habitual es emplear alguno de estos sistemas:
- Placas prefabricadas alveolares de hormigón
Se pueden colocar entre los perfiles metálicos de soporte de la nave (sobre todo si son del tipo HEB o IPE) o bien, colocarlos sobre una subestructura auxiliar en donde se disponen estas placas.
- Chapa ondulada o grecada
Requiere un sistema de subestructura de montantes y travesaños en donde atornillas la chapa de cerramiento.
- Otras soluciones como paneles sandwich o fachadas ventiladas
Son soluciones más tecnológicas y avanzadas que conseguirán una estética más cuidada y personalizable, así como mejorar el comportamiento energético del edificio.
También requerirán subestructura, al igual que el cerramiento de chapa.
- Por último está la solución más básica del cerramiento de ladrillo
No se recomienda por el coste tan elevado de mano de obra y por su escasa flexibilidad para absorber los posibles movimientos ligeros de la estructura de la nave. En muchas ocasiones se terminan rajando o fisurando y generando problemas de filtraciones de agua.
Construir una nave industrial barata en Sevilla, no es una tarea difícil si se cuenta con los servicios de un buen arquitecto que planifique cada etapa de la construcción con el fin de que sea eficiente, duradera y, sobretodo, que se ajuste a las necesidades de tu proyecto.
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